ANTONIO HERRERA, INSIGNIA DE HONOR DEL COLEGIO AGENTES COMERCIALES DE CIUDAD REAL 2015
Antonio Herrera Bastante, colegiado desde hace 35 años, destaca que el Colegio de Agentes Comerciales de Ciudad Real está desarrollando una gran labor desde hace años en defensa y proyección de esta profesión.
Experto en todo lo relacionado con enfermedades del campo es un auténtico “embajador” de su sabiduría en este capítulo, no sólo en la provincia sino fuera de ella, ya que solventa problemas graves que sufre este importante sector.
Nacido el 15 de marzo de 1947 en Mestanza, a los 7 años se desplaza junto con su familia a Llanos, donde se crió y de donde partió, más tarde, para estudiar Capacitación Agraria en Mollerusa (Lérida). Tras su paso por tierras catalanas, donde tiene un hijo trabajando en el sector aeronáutico, junto a otro que ahora le acompaña en su labor profesional, vuelve a Ciudad Real para comenzar su andadura laboral en una empresa de insecticidas (Iciceltia), para luego pasar a ser delegado de Explosivos de Río Tinto en la región.
En ese momento se hace agente comercial, “porque vi la necesidad de profesionalizar mi trabajo y desde ese primer momento, vi la importancia de estar colegiado, de estar unidos y de formar parte del mismo, ya que ofrecen todo tipo de servicios y asesoramientos”.
Experto en Fitopatología, además de ser un gran conocedor en solventar enfermedades de todo tipo en el campo, también administra y asesora en varias fincas de la provincia y fuera de ella, así como, junto con su hijo Carlos, es representante de distintas empresas de insecticidas.
Desde Manzanares, donde ahora reside y con recuerdos a su mujer por el apoyo que ha tenido, habla de “su campo” por el amor que siente por él y son un gran número de anécdotas a lo largo de su trayectoria profesional, como la que pasó en Bolaños cuando una madre y sus hijos decían que a las 12 de la noche y desnudos las guindillas picaban más, luego al recogerlas; u otra que al sembrar patatas la luna tenía que estar de una forma u otra, o ingestas de insecticidas por equivocación, etc.
Para Antonio Herrera, el Colegio es de suma importancia, “los compañeros deben saber que es vital tener alguien detrás de nosotros que nos defienda, un Colegio que ofrece una formación exquisita, de calidad y casi a la carta; por eso creo que el Colegio debe seguir con su función de asesoramiento y apoyo, porque es cada vez más necesario ante la competitividad que existe en la actualidad en todos los sectores y donde la preparación es muy importante, sobre todo, en nuevos capítulos como las nuevas tecnologías”.
Por último, agradeció este premio al Colegio, que hizo extensivo a sus colegiados y a su familia, “el Colegio de Agentes Comerciales siempre me ha respondido a cada cuestión o necesidad que he requerido, ha estado siempre ahí, durante los casi 102 años que llevo ya cotizados, comentó sonriendo, entre el Régimen Agrario, Seguridad Social y autónomo”, finalizó y así seguirá trabajando, concluyó.